miércoles, 16 de noviembre de 2011

Aporte de Knut Wicksell.


Las sugerencias que nos interesan de Wicksell se encuentran principalmente en su "Geldzins und Güterpreise" (1889). En general Wicksell busco defender la sugerencia de la teoría cuantitativa. Desde su punto de vista hay una cierta cantidad de circulante que mantiene los precios estables. Esa cantidad esta determinada por la relación entre tasa de interés y la tasa de ganancia del capital. Nótese que esa sugerencia implica que la tasa de interés es la última determinante de la cantidad de circulante y, en consecuencia, de los precios. Esta posición se puede trazar a la tentativa de Stuart Mill de preservar tanto la teoría cuantitativa como la dicotomia clásica.
La tesis de Wicksell se puede resumir así: la cantidad de circulante que mantiene estabilidad de precios es la que el mercado naturalmente demanda y es la obligación de los bancos en general y el estado en particular proveerla. Eso se consigue a través del estado (Banco central o equivalente) imprimiendo el suficiente dinero y poniendolo a disposición del publico. No importa si el estado imprime en exceso (exceso de oferta), siempre y cuando ese publico o mercado solo utilice lo que naturalmente necesite. Esa condición se satisfacerá si la tasa de interés es la natural. Si la tasa de interés a la que el banco (o bancos) conceden préstamos no es la natural, habrá ya sea exceso o escaces de circulante y los precios no estarán en equilibrio.
Wicksell establece una diferencia fundamental entre la tasa normal o natural de interés y la que puede ser llamada bancaria o financiera. La tasa normal o natural es aquella en la cual los ahorros equiparan a la inversión. En otras palabras, es aquella tasa de interés del capital que existiría si la economía estuviera en equilibrio y ni siquiera hubieran bancos u otras instituciones financieras (de hecho, en la opinión de Wicksell, incluso si los préstamos o inversiones no fueran en dinero sino en bienes de capital). Es decir, es equivalente a la tasa de ganancia en una situación de equilibrio económico. Pero, como es obvio, los bancos ni pagan por depósitos ni prestan a esa tasa, lo que introduce un elemento de inestabilidad. Adicionalmente, la tasa natural no es permanente. Si los bancos prestan a una tasa inferior, el ahorro caerá, habrá exceso de demanda y los precios aumentaran. Viceversa, si los bancos demandan sobre esa tasa natural por sus créditos, aumentara el ahorro y habrá disminución de inversión y demanda en general, lo que disminuirá los precios.
Lo anterior parece sugerir la necesidad de establecer entonces cual es esa tasa natural, lo que, por lo menos en los tiempos de Wicksell era complejo (especialmente dado que las condiciones reales están en constante flujo). Sin embargo, Wicksell sugiere una solución practica que es simple:
"Esto no significa que los bancos deban en realidad determinar la tasa natural antes de fijar sus propias tasas de interés. Eso seria, por supuesto, impractico y también innecesario. Dado que el precio corriente de las mercaderías provee una medida confiable del acuerdo o desacuerdo de ambas tasas. El procedimiento es más bien simple: en la medida que los precios permanezcan sin cambiar la tasa de interés de los bancos debe permanecer sin cambiar. Si los precios aumentan, la tasa de interés de los bancos debe aumentar y si los precios caen, la tasa de interés debe ser disminuida y a partir de ese momento mantenida a ese nuevo nivel hasta que una nueva modificación de los precios demande una nueva modificación del interés en una dirección o la otra" (K. Wickell, op. cit).
Es decir, las autoridades monetarias deberían practicar lo que ahora se llama inflación objetivo.
Dado que, de hecho, la economía (y la población) esta creciendo, ese crecimiento se financia con crédito o dinero creado de la nada por las autoridades financieras y los bancos. Siempre y cuando ese dinero se preste a la misma tasa de interés normal, los precios se mantendrán.
Ese argumento general llegó a tener gran influencia posterior tanto a nivel general en teoría y practica macroeconómica como en dos escuelas que generalmente se consideran contrapuestas, constituyendo, por un lado, una de las bases de la teoría austriaca del ciclo económico y, por el otro, una de las bases del keynesianismo.
Posteriormente Fisher denomino a la tasa normal o natural tasa real y la tasa bancaria tasa nominal.
Famosamente Fisher disputo la sugerencia de Wicksell en el sentido que es la tasa de interés lo que determina los precios, lo que ha dado origen a una de las divisiones más profundas en la aproximación a problemas financieros en la macroeconomia (Para otros aspectos e implicaciones de estas diferencias, ver ) que culminó en el Debate de las dos Cambridge. La posición de Wicksell, ya delineada influyendo en las escuelas mencionadas, la de Fisher influyo a Milton Friedman, y a través de el, a los Nuevos clásicos. Esto ha llevado a algunos a sugerir la existencia de dos tipos de monetarismo.

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