miércoles, 16 de noviembre de 2011

Aporte del Grupo de Cambridge


El llamado “Grupo de Cambridge” representa las concepciones de un grupo de economistas neoclásicos que pertenecieron a la Universidad de Cambridge -integrado principalmente por Alfred Marshall, Pigou, John Maynard Keynes cuando joven, etc- en materias financieras y, por ende, de considerable importancia en el monetarismo. Su representante más conocido en asuntos monetarios es Ralph George Hawtrey.
Para los integrantes del grupo (y los influidos por el), la función del dinero es no solo servir como facilitador de comercio o medio de cambio sino también como mecanismo de conservar valor entre transacciones. Esto implica que los individuos (incluyendo empresas, etc) pueden considerar conveniente mantener cierta cantidad de dinero como reserva (monetaria) liquida.
Lo anterior introduce la llamada Ecuación de Cambridge que formaliza el concepto de "propensidad a mantener dinero en los bolsillos" y lo representa por la letra k:
M^{\textit{d}}=\textit{k} \cdot P\cdot Y
En el cual, Md es la demanda de dinero, P precios, Y el ingreso total y k la fracción de circulante mantenida como reserva liquida.
Nótese que en esta visión la demanda de dinero (cantidad de circulante) corresponde no tanto a las tasas de interés, como Wicksell sugiere, sino a la relación volumen total de ventas o volumen de comercio (PY) más la cantidad mantenida como reserva. Pero esa cantidad de reserva depende a su vez de las tasas de interés. Esa situación fue directamente examinada por Hawtrey.

Contribución de Hawtrey


La preocupación central de Hawtrey, en sus numerosas obras, fue identificar las herramientas a disposición de las autoridades monetarias. A fin de determinar esas, Hawtrey fue uno de los primeros en proponer una interpretación monetaria del ciclo económico, para lo cual se baso en el trabajo tanto de los otros miembros del grupo de Cambridge como en el de Wicksell, sirviendo así como puente entre esas ideas y el trabajo posterior de Keynes. (Keynes y Hawtrey eran amigos, a pesar de lo cual no compartían propuestas ).
Adicionalmente apoyó lo que se llamó más tarde la Perspectiva de Hacienda (Treasury View) — la sugerencia que la política fiscal no tiene ningún efecto sobre el monto total de la actividad económica y/o el desempleo, incluso en tiempos de recesión económica. También adelantó en 1931 el concepto que llegó a ser conocido como el efecto multiplicador (o, simplemente, "el multiplicador"), un coeficiente que muestra el efecto de un cambio en la inversión nacional total en el monto de la renta nacional total.
Su propuesta en relación a los ciclos puede ser resumida así: Los actores principales en el ciclo económico son los mayoristas u otros intermediarios que basan sus actividades en el crédito bancario y por tanto son muy sensitivos a las tasas de interés. Cualquier inyección de dinero que reduzca la tasa de interés induce a estos intermediarios a incrementar sus inventarios; lo que hacen mediante el aumento de sus endeudamiento con los bancos y exigiendo aumentos en la producción de las empresas. Pero el aumento de la producción toma tiempo, consecuentemente, la oferta monetaria es por lo menos momentariamente excesiva en relación al ingreso real (formado por salarios). Esto conduce a una mayor demanda de productos de inversión por los inversionistas (que proveen un aumento de ventas), demanda adicional que, a su vez, reduce los inventarios de estos intermediarios mayoristas. Al darse cuenta de sus inventarios decaen, esos mayoristas volverán a exigir que las empresas aumenten la producción y pedir prestado el dinero para hacerlo. Pero esto una vez más que conduce a un "exceso" de circulante, etc. Eventualmente los bancos reducirán el nivel de sus préstamos -al ver que sus reservas liquidas se aproximan al límite- Los mayoristas se ven obligados a reducir sus inventarios y demandas a las empresas, estas reducen producción, y el ciclo ahora entra en una fase recesiva. Esto puede, en la opinión de Hawtrey, terminar en un callejón sin salida: si las ventas decaen más rápido que lo que los mayoristas previeron, sus inventarios pueden aumentar en lugar de decaer. En esa situación, ninguna oferta de dinero, por reducida que sea la tasa de interés, los inducirá a endeudarse para comprar de los productores, consecuentemente la demanda cae indefinidamente. En la opinión de Hawtrey, esa fue la situación que condujo a la Gran Depresión.
La solución que Hawtrey propuso llegó a ser conocida como Política monetaria activa o discrecionaria. Esta se basa en la propuesta que las autoridades monetarias deben tener una actitud proactiva, interviniendo a fin de prevenir la aparición de situaciones que puedan degenerar en crisis: "es mucho mejor regular el crédito constantemente de tal manera que ninguno de los dos círculos viciosos (inflación o deflación) puedan arraigarse seriamente ". En la practica una política monetaria activa significa que el Banco central (o autoridad monetaria) debe participar en los mercados financieros (por ejemplo, comprando o vendiendo divisas); variando las tasas de interés y los requerimientos de reservas bancarias, etc. con la intención de modificar tanto la cantidad de circulante como las tasas de interés a fin mantener el ingreso nacional estable.
Nótese que los mecanismos que esta propuesta sugiere son exclusivamente monetarios, diferenciandose así de la propuesta posterior de Keynes acerca de una política fiscal activa.

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