miércoles, 16 de noviembre de 2011

Aporte de Abba Lerner.

Las propuestas de Abba Lerner, que se remontan a 1943 y dieron origen a la llamada Finanza funcional, son demasiado complejas como presentar aquí algo más que un resumen general y simplista. A pesar que es posible trazar muchas de esas sugerencias a las propuestas de los autores ya delineados, están expuestas en forma tal que son generalmente sorprendentes a primera vista para los no especialistas. Desde este punto de vista, el aporte de Lerner puede ser visto como una sistematización de posiciones anteriores. Hay sin embargo una sugerencia que es genuinamente revolucionaria: el abandono de la tentativa de mantener un equilibrio económico (equiparado como objetivo de las finanzas sanas de las propuestas anteriores) y su reemplazo con la propuesta que el objetivo principal de las políticas económicas estatales es promover el crecimiento y desarrollo. (nótese el cambio de énfasis: de solo política monetaria a políticas económicas).
La posición de Lerner puede ser vista como prefigurando o introduciendo las concepciones monetarias modernas. Una exposición sucinta de esa propuestas se podría presentar así:
  • Cualquier política monetaria o política fiscal solo debe ser juzgada en relación a los efectos pertinentes a la función principal del Estado: promover crecimiento económico. En relación a ese objetivo, la búsqueda del equilibrio es, a los más, secundaria. Dado que el Estado tiene el poder de emitir dinero, carece de sentido que en lugar de hacerlo ya sea cobre impuestos o se endeude. (las funciones de esos mecanismos no son financiar al Estado). Adicionalmente, los gastos del gobierno generan ingresos para el sector privado, mientras que los impuestos reducen la renta privada disponible. Cuando el gasto público supera los ingresos tributarios (hay déficit presupuestario), hay una adición neta a la renta disponible de los hogares y empresas. Parte de esa riqueza extra se deposita en bancos, en la forma de cuentas de ahorro que devienen interés a una tasa que oscila entre la tasa de ganancia y la tasa de interés básica o estatal (dado que los bancos usan esos depósitos tanto para financiar inversión como para mantener depósitos en el Banco central o para comprar Bonos del Estado, que pagan interés (ver Tasa de cero riesgo y La deuda publica como instrumento del mercado de valores de renta fija). Así, el sector privado llega a ser más rico en un monto por lo menos igual al déficit del gobierno.
  • Sin embargo, el Estado no puede forzar a los individuos a aceptar el dinero extra (y aún si pudiera, tal "distribución" no tendría otros resultados que la inflación). El dinero solo puede entrar en circulación a través de otros mecanismos (por ejemplo, el Estado autoriza a los bancos a reducir su encaje, lo que significa que el nivel de préstamos potencialmente aumenta). Esto implica, en la opinión de Lerner, que las herramientas principales que el Estado posee para lograr sus objetivos son esos mecanismos, y no la impresión de dinero (a la que, sin embargo, el Estado debe recurrir sin vacilación si es conveniente o necesario). En sus palabras: “Todas las decisiones de importancia se hacen cuando se decide aplicar los instrumentos fiscales... Si uno de esos instrumentos envuelve el pago de dinero... el efecto será el mismo ya sea si el dinero estaba depositado en el tesoro o si fue necesario imprimirlo porque ese tesoro no tenía lo suficiente.... el uso del instrumento nunca debería ser restringido simplemente porque podría no haber lo suficiente en reserva en el tesoro en el momento." Sigue que el Estado tiene a su disposición varios mecanismos para lograr su objetivo. Lerner sugiere que hay tres "pares" de instrumentos financieros:
  • cobra de impuestos y gastos fiscales
  • compras y ventas por parte del Estado
  • Préstamos y endeudamiento fiscal.
Nótese que algunos de esos mecanismos son más apropiados para promover expansión, otros para reducirla (cuando, por ejemplo, la economía se "sobrecalienta" o, en otras palabra, se expande damasiado rápidamente)Algunos han interpretado lo anterior como sugiriendo que el Estado puede imprimir ilimitadamente. Es necesario notar que la finanza funcional no sugiere ni déficits ni superávits  permanentes. La finanza funcional no es una propuesta o política acerca de medidas financieras permanentes como tales, sino más bien un sistema o aproximación que sugiere que la manera apropiada de medir o evaluar cualquier propuesta es en relación a los resultados, no en relación a algún principio general o algún sistema ideal, etc. Nótese (gráfico a la izquierda) que la deuda publica de EEUU — país en el cual estas propuestas fueron aplicadas entre 1950- 1980— disminuyo tanto en el total como en porcentaje del PIB en ese periodo.La contribución de Lerner, a pesar que en la actualidad se considera simplista, fue aplicada en EEU en el periodo que va desde el fin de la Segunda Guerra Mundial a la primera parte de la década de 1970, y ha tenido gran influencia en concepciones monetarias modernas.Generalmente se considera que fue responsable de un cambio de la percepción de la "necesidad", sugerida por los monetaristas anteriores, de mantener de un presupuesto equilibrado a la que lo que realmente importa es el tamaño de tales déficits como porcentaje del PIB, lo que fue utilizado como justificación de una alegada tendencia en ese país a mantener déficit presupuestarios (y a aumentar la cantidad de dólares en circulación - Ver Crisis del techo de deudas de Estados Unidos de 2011).
Igualmente se ha sugerido que las propuestas de Lerner son la base de la política del llamado estímulo monetario o Flexibilizacion cuantitiva que se ha utilizado en numerosos países como consecuencia de la Crisis financiera de 2008 ), siendo, en ese sentido, generalmente aceptada. Sin embargo, esta percepción no es del todo correcta.Si no otra cosa, la practica posterior parece haber diluido la propuesta de Lerner de una en la cual se puede recurrir a la emisión de dinero si es necesario a fin de financiar un instrumento fiscal a una en la cual basta y sobra con poner dinero a disposición del publico o, más recientemente, los bancos a fin de estabilizar sus reservas, pero no para financiar demanda.
Las sugerencias de Lerner también han tenido gran influencia en lo que se llama Teoría monetaria Moderna (posición que se desarrollo a partir del trabajo de Lerner y el Chartalismo ), ambas aproximaciones teniendo asunciones similares o complementarias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario